Pan con chocolate. Esta mañana una amiga mÃa de Facebook ha publicado esta foto. Cuantos recuerdos en una foto. Me ha hecho recordar y reflexionar, que de eso va este Blog, sobre mi infancia.
Yo tuve una infancia feliz, muy feliz. No tuve hermanos, pero tuve perro y muchos primos que al fin y al cabo hacen bastante bien de sustitutos para los niños tristes y solitarios (ironia...) que los hijos únicos solemos ser.
Mis primas de Vigo se llamaban asà porque vivÃan en Vigo, asà que cuando venÃan a vernos a Madrid era una fiesta. Mis abuelos, como buenos andaluces, eran muy de juntarnos a todos en una comida, mi Abuelachón (asÃ, todo junto como si fuera su nombre Abuelachón) hacÃa potaje, a ninguna nos gustaba, pero nos obligaban a comerlo, a todos menos a mis primos Elena y Lolo, que les hacÃan un huevo y un filete, no habÃa justicia para los demás y si encima te quejabas te llevabas un capón o un grito de mi padre o de mi tÃa Ana. A veces tenÃamos suerte y el abuelo hacÃa migas, yo era tan felÃz el dÃa que hacÃan migas... También habÃa peleas por las "cocretas" de mi Abuelachón. Siempre habÃa algún listo que se comÃa más que nadie, hasta que un dÃa mi abuela decició racionarlas y nos daba dos a cada uno, llegado a este punto ya eras libre de comértelas al principio o al final.
Por la tarde cuando los mayores tomaban cafés (y lo que no eran cafés) nos mandaban, o nos echaban, todavÃa no lo tengo claro, a la calle a jugar. Yo no llego a los 30, pero en mi época todavÃa podÃamos ir a la calle sin padres. Nos flipábamos un montón con un seto que habÃa cerca de casa de mi abuela y nos peleábamos con los niños del barrio.
Cuando nos entraba la gusa subÃamos y era entonces cuando mi abuela nos ponÃa en fila y nos daba pan con chocolate y tang jajajaja es grande mi abuela, sabÃa lo que querÃan sus nietos. A todas nos daba lo mismo, menos a mi primo que como era el único chico le daba más. Otra injusticia, yo era más pequeña, era chica, pero querÃa un trozo más grande.
En resumen, por qué os cuento mi vida, pues muy sencillo, porque si, porque el bocata de chocolate me ha traido muy buenos recuerdos, de mi familia, de mis primos y me ha dado pena, porque ahora vivimos una época muy chunga, de futuros inciertos, donde los jóvenes solo podemos tener un hijo y a duras penas.
Solo espero que cuando mi hija se haga mayor pueda tener buenos recuerdos como yo los tengo de las mañanas de Reyes, de los domingos en el Retiro con mis padres, del Rastro, de sentarme a ver Cuéntame con mi familia, de engancharme a Betty la fea con mi padre, de mi madre acabando mis deberes, de ver con mis abuelos Amar en tiempos revueltos, de las batallitas de la guerra de mi abuelo Juan, de mi madre contándome que de pequeña cantaba como Marisol, de mis abuelos juntándonos a todos una vez al año.
Por eso le quiero dedicar este post a mi familia, que se que me sigue como puede aunque nos hayamos desperdigado todos un poco por España. Acordaos que en Diciembre hay algo importante que celebrar...
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ResponderEliminarjo prima... me has hecho llorar... que buenos eran esos viajes a Madrid.... yo os quiero mucho primos...
ResponderEliminargracias amoooooor jajajaja
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